La gran orquesta del Teatro Real, el escenario desnuda con los personajes clave rodeando a La Regenta, y arriba el gran coro representando a la alta sociedad de la «beata Vetusta».

La gran orquesta del Teatro Real, el escenario desnuda con los personajes clave rodeando a La Regenta, y arriba el gran coro representando a la alta sociedad de la «beata Vetusta».

La música llega de la mano de María Luisa Manchado Torres, responsable de una impactante confabulación de emociones que van de lo atonal a lo épica, permitiéndose un lirismo que eriza la piel para solo de violín.

culturamas.es
por Horacio Otheguy Riveira
25 de octubre, 2023

Una reunión de talentos femeninos está en la base de esta creación: Amelia Valcárcel adapta el largo y muy denso texto de la novela de Leopoldo Alas, Clarín, y lo hace con un dominio pleno de síntesis dramática y precisos perfiles de personajes. La música llega de la mano de María Luisa Manchado Torres, responsable de una impactante confabulación de emociones que van de lo atonal a lo épica, permitiéndose un lirismo que eriza la piel para solo de violín. Y Bárbara Lluch, directora escénica que compone con elegancia, no exenta de crudeza, la desolación de La Regenta en su prisión de lujo, con un marido ausente y un amante que le permite huir de la catástrofe impuesta para caer en otra aún mayor.

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